sábado, 13 de noviembre de 2010

Cronobiología


En el programa de hoy estuvimos hablando de Cronobiología, les adjunto varios articulos para que se familiaricen con lo que hace e investiga esta disciplina.

CRONOEDUCACIÓN: LOS RITMOS DEL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
Daniel P. Cardinali
Febrero 2005
NeuroLab Marín

Los ritmos biológicos existen en todas las formas de vida conocidas y son indispensables para su supervivencia.
El hábitat de casi todas las formas de vida que habitan nuestro planeta se encuentra sujeto a variaciones. Quizás la más universal de ellas sea la alternancia entre el día y la noche. Tan vital es para el ser humano esta alternancia, que el sol, la luna, el día y la noche, forman parte de las cosmogonías de prácticamente todas las grandes religiones.
Los seres vivientes han aprendido, con el correr de los miles de millones de años desde la aparición de las primeras formas de vida, a anticiparse a estas variaciones. Por ejemplo, antes del despertar los seres humanos experimentan una elevación de su presión arterial y temperatura corporal. De esta manera el organismo se prepara para las actividades de la vigilia.
Igualmente, la mayoría de las funciones corporales, por ejemplo el sueño o la capacidad de prestar atención a estímulos visuales, muestran variaciones diarias. Denominamos a estas variaciones “ritmos circadianos” (de circa cerca de y diano día).
Para que el organismo sea capaz de anticipar las modificaciones diarias del medio ambiente debe, de alguna manera, poseer algún mecanismo intrínseco que le permita medir constantemente el tiempo, una suerte de reloj interno. Diversas investigaciones en los últimos años han permitido saber que este reloj se encuentra en un agrupamiento de neuronas ubicadas en el cerebro: los núcleos supraquiasmáticos del hipotálamo. Así, aún en ausencia de estímulos lumínicos, por ejemplo en sujetos aislados en “bunkers”, las funciones orgánicas continúan variando rítmicamente.
Sin embargo el reloj interno es inexacto. Por ejemplo, en los sujetos aislados, el ritmo de sueño-vigilia se retrasa alrededor de 30 a 60 minutos por día, es decir, estos sujetos se acuestan a dormir 30 a 60 minutos más tarde cada día. Si estos sujetos se expusieran nuevamente al ciclo regular de 24 hs de luz-oscuridad, se “sincronizarían” a él. Tanto valor tiene esta sincronización que los individuos absolutamente ciegos muestran retrasos diarios en la hora de acostarse a dormir, llegando el periodo de sueño a coincidir completamente con el periodo regular de vigilia de sujetos sin problemas de vista.

Abierto las 24 hs los 365 días del año
Hoy en día no es infrecuente encontrar este anuncio en los comercios de nuestra ciudad. Desde sus albores, la sociedad occidental se ha empeñado en emparentar el sueño con la muerte, considerándolo como tiempo perdido, tiempo que se podría aprovecharse en actividades más útiles. El advenimiento de la electricidad y más recientemente de la televisión, la computación y la red global, Internet, han contribuido a generar una ciudad y una población que nunca duerme.
Sin embargo, el sueño tiene un valor restaurativo fundamental. Estudios llevados a cabo en los últimos cincuenta años han mostrado que individuos privados de sueño muestran signos de debilitamiento físico y mental. Más aún, la alteración de ciertos ritmos biológicos podría ser, en parte, la causa de graves enfermedades como la Hipertensión Arterial o la Diabetes Mellitus.

El proceso del aprendizaje está profundamente influido por el ritmo circadiano de sueño-vigilia
El sueño posee un rol importantísimo en el proceso del aprendizaje, ya que permite la consolidación a largo plazo de la memoria. Por ejemplo, luego de un aprendizaje se observan aumentos en la cantidad de horas de sueño. El sueño también reduce la fatiga diurna. Sujetos a los que se les permite dormir pero se los despierta durante el período de sueño a intervalos regulares, experimentan el día siguiente fatiga y déficit atencional.
Inmersos en una “sociedad de 24 horas”, los adolescentes muestran una tendencia a acostarse y levantarse más tarde que los adultos cuando les es posible, por ejemplo, en vacaciones, fines de semana o en los días en los que no asisten a la institución educativa. Esto conduce a una desincronización con el ciclo de día-noche, que no siempre llega a revertirse durante el periodo de asistencia a clases. En algunas ocasiones el grado de somnolencia diurna que experimentan estos adolescentes se acerca peligrosamente a la somnolencia que muestran individuos con serias enfermedades del sueño, como la apnea del sueño o la narcolepsia.
Es comprensible entonces que el adolescente sufra un déficit atencional moderado o severo durante la mañana, siempre en relación con la privación parcial de sueño en la noche anterior. Conforme avanza el día el nivel de atención va en aumento, llegando a su máximo cerca del momento de finalización de las clases.

Debemos avanzar hacia un aprendizaje basado en las capacidades del organismo
Como consecuencia de la alteración del ritmo de sueño-vigilia, muchos adolescentes experimentan bajo rendimiento académico. Si esto se perpetúa puede llegar incluso a la frustración y la incapacidad de trabajar por metas a largo plazo o con grandes riesgos de fracaso. Los cambios en el comportamiento podrían ser otro eslabón de esta cadena, que conduce a la violencia y desinserción en una sociedad que tiende a tomarlos como objetos de consumo más que como alternativa para el futuro.
Los avances científicos y tecnológicos de los últimos tiempos nos posibilitan hoy en día reconocer la necesidad de diseñar el proceso del aprendizaje en función de las necesidades y capacidades del organismo. El ritmo de sueño-vigilia debe ser uno de los pilares de la nueva arquitectura, que se sume a los valores tradicionales.

EFECTOS BENEFICIOSOS DEL SUEÑO EN EL APRENDIZAJE Y RENDIMIENTO

Es frecuente en las tutorías y también en las entrevistas de orientación que nuestros alumnos nos expresen las pocas horas que dedican a dormir, acostándose en determinados casos y con frecuencia a altas horas de la noche. Esto es debido muchas veces a las programaciones televisivas, a la navegación por Internet, etc. En otras ocasiones estando en vela y dedicando largas horas de estudio para preparar exámenes que tendrán que realizar al día siguiente, especialmente en cursos de bachillerato o en estudios universitarios.

En este artículo vamos a recordar algunos de los efectos perjudiciales cuando nuestro organismo no descansa y duerme lo necesario, haciendo hincapié especialmente en las ventajas y beneficios que entraña para la salud y también para nuestro propio aprendizaje, el que dediquemos un tiempo adecuado para nuestro sueño.


Comenzaremos diciendo en primer lugar que el sueño afecta a los procesos cerebrales responsables del aprendizaje. Ya son muchísimos los estudios científicos que avalan el papel crítico del sueño en el modo de aprender de la gente y en el nivel de su rendimiento. En la universidad de Londres un equipo de investigadores capitaneado por Chiara Portas y sus colegas han investigado mediante resonancia magnética funcional (RMf) estos efectos del sueño.

Algunas de las más recientes investigaciones científicas realizadas vienen a decirnos que la privación del sueño tiene un efecto perjudicial en el aprendizaje y también en el rendimiento. Cuestiones bien conocidas por técnicos y trabajadores de centrales nucleares, controladores aéreos, pilotos de líneas aéreas, astronautas, responsables militares, etc. Existen riesgos potenciales para la seguridad, distracciones, somnolencia, irritabilidad, estados de menor alerta cognitiva, decisiones equivocadas. Varias noches sin dormir afecta de manera importantes los procesos de concentración y las capacidades de aprendizaje. Jim Horne e Yvonne Harrison han demostrado como la privación de sueño, aunque solo sea una sola noche afecta al pensamiento innovador, la toma de decisiones. Investigadores alemanes han estudiado como el sueño facilita la comprensión de una tarea, aprendida recientemente.

En estos estudios se advierte además de los efectos perjudiciales que ocasiona el estrés diario y los procesos de ansiedad, alterando en muchas ocasiones los “ritmos circadianos” causando graves dificultades en el aprendizaje. ¿Qué son estos ritmos circadianos? Ritmo circadiano es una expresión latina que significa “ciclo diario”, son aquellos patrones corporales que corresponden a los tiempos de sueño-vigilia de una persona.

Cada persona es diferente pero por término medio los adultos han de dormir al menos siete horas y media, y en el caso de los niños y adolescentes aún más. La luz diurna es un importante regulador de estos ritmos circadianos. El reloj circadiano reside en una parte del cerebro denominada “núcleo supraquiasmático” NSQ. El NSQ regula la síntesis de melatonina en la glándula pineal durante la noche. La melatonina es transportada al cuerpo por la noche, provocando sensaciones de somnolencia.

En situaciones de privación de horas de sueño, nuestro cerebro utiliza un mecanismo de compensación mediante el apoyo que realizan los lóbulos parietales del cerebro. De este modo se facilita el rendimiento.

El sueño es beneficioso por varias razones , para regenerar la energía gastada durante el día, para eliminar la toxicidad de determinadas células cerebrales y del cuerpo, para recuperar células y tejidos corporales, para reforzar aprendizajes asimilados durante el día, aprendizajes que pasarán a nuestro almacén de memoria a largo plazo.

Pierre Macquet, investigador de la universidad de Londres ha observado en personas voluntarias, como las regiones cerebrales implicadas en el aprendizaje del día anterior se reactivan durante la noche. Esta actividad cerebral durante la noche probablemente refleja mecanismos de refuerzo de lo asimilado durante el día. Son activaciones beneficiosas para la consolidación y potenciación de la memoria y el aprendizaje, ya que mejoran la calidad de desarrollo de las tareas que se deben ejecutar.


En algunas aves se han estudiado también estas activaciones cerebrales durante el sueño, comprobando como repasan los ejercicios de canto, activando el “área de canto” donde tienen almacenados los patrones auditivos que realizaron durante el día.

Como educadores tenemos el deber de recordar a nuestros alumnos y también a las familias de éstos, las ventajas que entraña un buen descanso para optimizar los procesos de aprendizaje en la escuela.


Referencia http://iesalminares.es/drupal614/sites/default/files/aa/EFECTOS%20BENEFICIOSOS%20DEL%20SUE%C3%91O%20EN%20EL%20APRENDIZAJE%20Y%20RENDIMIENTO%20DE%20NUESTROS%20ALUMNOS.doc

Waiting for Superman


A continuación le dejo algunas direcciones de Internet donde pueden encontrar más información acerca del espectacular documental de Davis Guggenheim, sobre la educación norteamericana.

http://en.wikipedia.org/wiki/Waiting_for_%22Superman%22

http://www.waitingforsuperman.com/

http://www.waitingforsuperman.com/action/

http://www.imdb.com/video/screenplay/vi2368706841/

http://www.imdb.com/video/screenplay/vi2318375193/

Pensamiento semilla (13/11/2010)


Un hombre del pueblo de Neguá, Departamento del Chocó en la costa oriental de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego intenso que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos cándidos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.

Eduardo Galeano
El libro de los abrazos